El caso tuvo lugar en la parroquia de Bembrive, donde la mujer que dio el aviso esperó la llegada de la patrulla correspondiente mientras se hacía cargo del can.
Se trataba de un perro de raza pitbull, que además carecía de microchip según pudo comprobar la policía. Por ello, los agentes procedieron a llevarlo a la protectora de animales.