Se trata de 50 recipientes para cada finalidad que ya se encuentran en la nave de la concesionaria del servicio de recogida de basuras y que próximamente podrán ser utilizados por los ciudadanos. Estos contenedores se añadirán a los ya existentes en las proximidades de los centros comerciales pero en este caso la gestión será municipal.
Las prendas que se depositen serán recogidas por Cáritas, que las adecuará y pondrá a la venta en la tienda de su sociedad Koopera, que busca ayudar a las familias con menos recursos y que en verano abrió un local en la zona del Calvario.
Además, la colocación de estos recipientes de recogida selectiva tiene un marcado fin medioambiental, no sólo por el reciclaje del aceite, sino porque la “reutilización” de la ropa tiene un claro componente de sostenibilidad y contribuye a la “economía circular”, en palabras del alcalde, Abel Caballero.
El vaciado de los contenedores se producirá semanalmente pero el Ayuntamiento quiere tomarse la puesta en marcha de este servicio como un “proceso de aprendizaje”. Así, es posible que se incremente la frecuencia a dos veces por semana en caso de que se compruebe que es necesario.