La decisión ha sido tomada después de que el Ayuntamiento desatendiera el último recurso de reposición presentado por la asociación, lo cual aboca a los vecinos a optar por la vía judicial como única alternativa posible. Ante esta situación, los representantes de la parroquia han preferido desmarcarse del conflicto.
“Siempre defendimos el diálogo y la fuerza de los argumentos, pero pensamos que pleitear en este asunto dividiría a la parroquia. Por ello, de ahora en adelante y en vista de las nulas posibilidades de que nuestros razonamientos sean escuchados, nos desligamos de la iniciativa”, exponen.
A pesar de ello, la asociación asegura que siguen teniendo la “mano tendida” al Concello en caso de que quiera reconsiderar la localización de estas playas de esparcimiento canino para estudiar un nuevo emplazamiento “de modo conjunto e consensuado”.
Los vecinos de Coruxo, en especial los que viven cerca de las dos playas mencionadas llevan tiempo protestando por la designación de estos arenales como habilitados para perros alegando que están demasiado cerca de una zona de protección natural como es la Xunqueira do Lagares y aseguran que la presencia de estas mascotas está afectando al resto de fauna del lugar.