Fueron unos agentes del cuerpo municipal los que rescataron al ave tras recibir el aviso de la mujer que lo halló. Se trataba de un ejemplar adulto, que se encontraba ligeramente aturdido, presumiblemente por haberse golpeado en la cabeza.
El águila, no obstante, no había llegado de ningún lugar lejano, sino que pertenecía a un ciudadano de Vigo. A través de la anilla de identificación, la policía pudo localizar a su propietario, un vecino de la zona de Rivera Atienza, a quien le fue entregado el animal.
Todo indica que el ave se escapó durante una tormenta tras haber golpeado repetidamente la puerta del habitáculo en el que se encontraba y conseguir abrirlo.