“Este gatiño recogido en Morgadáns es un caso extremadamente delicado. Es una atrocidad lo que han hecho con él. Se ha puesto en conocimiento de las autoridades y denunciado esta situación pero necesitamos información si alguien sabe algo. No nos vamos a quedar de brazos cruzados”, publican en su perfil de Facebook.
Según cuentan, el felino “está en muy mal estado, tiene la cadera y el fémur rotos” y ha quedado “paralítico de la parte de atrás”. Además, fruto de los disparos, ha quedado sin visión en el ojo derecho y tiene una pancreatitis. Por si fuera poco, le ha entrado líquido en el abdomen.
Los miembros de la asociación se afanan para cuidarlo e intentar que se recupere. De momento está siendo alimentado con una sonda y le están suministrando analgésicos, antibióticos y primperán. Según confiesan, no saben si saldrá adelante.
En una de las imágenes publicadas en Facebook se puede ver una radiografía en la que se aprecian decenas de balines en el cuerpo del gato.