Isaac Toro y Carlos Arévalo mantuvieron durante casi toda la regata de K-2 200 metros sus opciones de lograr una medalla. Pero se tuvieron que conformar con el cuarto lugar tras una dura pugna con la embarcación inglesa. La igualdad entre estos dos barcos fue enorme, hasta el extremo de que ambos marcaron el mismo tiempo en la llegada. Ana Varela, que competía con Isabel Contreras en K-2 500, afrontaron la final después de pasar por la semifinal. Fueron octavas en la regata decisiva. La componente del Kayak Tudense también participó en la prueba de K-1 5.000 metros, en la que logró la séptima posición.
Galicia tuvo otros palistas en los Juegos Europeos de Bakú. Roi Rodríguez fue undécimo en K-1 1-000 metros, es decir, segundo en la final B. En la prueba de 5.000 metros terminó décimosexto. Por su parte, Rubén Millán y Víctor Rodríguez, en K-2 1.000 metros, fueron sextos en la semifinal, por lo que no pudieron acceder a regata decisiva.
André Oliveira, en C-1 1.000 metros, también sufrió en la semifinal y no pudo pasar del séptimo lugar. Tono Campos y Diego Romero, que competían en C-2 1.000 metros, terminaron en el cuarto puesto de la semifinal y quedaron eliminados por escaso margen.