La escasez de efectivos obligó al míster Pitu a plantear un partido de menos a más, que de alguna manera guardase las fuerzas de sus pupilos hasta el pitido final. Tras una primera parte sin goles, los vigueses subieron la intensidad en la segunda, lo que les permitió adelantarse en el marcador por medio de Jacobo tras una espléndida acción de estrategia. Poco después, de nuevo Jacobo subiría el 2-0 al marcador tras una jugada individual y perfecta definición por alto.
A partir de ese instante y sin perder la cara al partido, el Albense se echó arriba hasta conseguir el empate a falta de minuto y medio, lo que provocó la decepción de la escuadra viguesa, que vio cómo se le escapaba una oportunidad de oro para lograr su primera victoria fuera de casa y en una cancha maldita para ellos en las últimas temporadas. A pesar de este resultado, el Mosteiro continúa segundo en la clasificación, pero la distancia con el líder, el Noia, que venció con contundencia en la cancha del Cuéllar, se amplía a cuatro puntos.
La próxima jornada los vigueses jugarán de nuevo como visitantes, esta vez en tierras asturianas frente al Boal Belleza, y están obligados a lograr los 3 puntos si no quieren perder el tren de cabeza.