En la final absoluta femenina Alejandra Vázquez (Vigo, 2004), del Ureca, levantó el trofeo por vez primera, relevando así a la tricampeona Uxía Martínez, ausente en esta edición por una operación. La joven jugadora viguesa se impuso en la final, en 80 minutos, a Adriana López por 6-3 y 6-1. Tres partidos del cuadro y tres victorias sin ceder un solo set para Vázquez; en 2018 había conquistado las categorías infantil y cadete en Samil, pero representando al CT O Rial.
La jornada contó con un extra no deseado, el viento, pero los partidos no desmerecieron. Vázquez, feliz por el título, explicó que “el primer set fue muy difícil” y que luego supo adaptarse mejor que su rival al calor y “saqué el segundo set bien”. Además, ganó el cuadro júnior (una liguilla) y reeditó el título cadete (4-6, 6-3 y 10-4 ante su compañera de club Aranai Martínez). Un torneo redondo para ella: ocho partidos entre las tres categorías y ocho triunfos, cediendo un único set en dos semanas en una superficie que “me gusta mucho y más tras arreglar las pistas”. Y sí, como otras promesas del tenis femenino vigués, ya se plantea “en tres años”, indica, cruzar el charco para disputar la NCAA en una universidad estadounidense. “Estoy preparando los exámenes”.
Después, la final masculina para cerrar quince días de excelente tenis. Roberto Rodríguez firmó su decimosegunda victoria consecutiva en la pista del complejo deportivo municipal de Samil. Tres ediciones seguidas imponiéndose en el cuadro final y este verano, no siendo el primer favorito, lugar reservado por ránking para Tomás Currás (Ureca).
El joven jugador del club de Nigrán tuvo su oportunidad en el undécimo juego, tras remontar un 4-1 para igualar la final (5-5), pero con 15-40 para romper el servicio de Rodríguez, este sacó su mejor tenis y aprovechó los errores no forzados de Currás en el siguiente para ganar 7-5 en 48 minutos.
Cierto que para llegar a ese desenlace la primera manga ofreció de todo. Porque cuando parecía que el partido estaba encarrilado para Rodríguez, Currás, que mandaba en la red mandaba, empezó a dominar sobre el revés del defensor del título y mostró su calidad para devolver la emoción a la final.
Se suponía que el segundo set iba a seguir en esa tónica, pero no. Hubo magníficos puntos, Currás se adelantó 1-0 rompiendo el saque del campeón… pero este cometió muy pocos errores, equilibró la batalla en la red y sacó el muestrario de excelencias. Currás comenzó a cometer errores no forzados y le cayó un 6-1. El séptimo juego, con saque del favorito número 1, fue el mejor ejemplo: en blanco para Roberto Rodríguez por bolas a la red de “Tomi”. Triunfo en hora y media.
Una semana después de la final del torneo de Cangas (6-4 y 6-2 para Currás ante Rodríguez), Roberto Rodríguez se tomaba la revancha. “El rival tiene un tenis exquisito”, explicó el pentacampeón vigués, pues “nos conocemos bien y eso ha hecho que se dieran puntos de memoria, por así decirlo. Ha sido una de las finales más meritorias de mi carrera porque van pasando los años y he jugado con un problema físico, con gripe y fiebre. No sabía si iba a poder jugar y cuando empezamos tampoco sabía cuánto aguantaría. Afortunadamente ganar el primer set fue clave y en el segundo me puse pronto por encima y lo pude llevar más rodado”.
Acompañado por el concejal de Deportes, Manel Fernández, a la entrega de premios acudió el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que felicitó a los campeones y finalistas de todas las categorías (base, sénior y veteranos) y también al numeroso público presente. El regidor indicó que una vez remodeladas la totalidad de pistas solo falta “cubrir las dos pistas centrales”, lo que espera para la edición de 2020 o 2021 en función de que Costas otorgue el permiso necesario.