La palista de O Morrazo Teresa Portela, que vive sus segundos Juegos del Mediterráneo, compitió en las dos finales de K-1 500 y 200 metros. A las 10:00 de la mañana se daba la salida a la final del medio kilómetro en la que Portela se tuvo que conformar con una cuarta posición. Lejos de venirse abajo, cuarenta minutos después la canguesa se subió a su piragua rosa para colgarse la medalla de oro en la final de 200 metros, una prueba en la que se vio obligada a remontar posiciones después de una mala salida. A sus 36 años, la deportista de Cangas sigue cosechando éxitos internacionales.
El palista del Kayak Tudense Roi Rodríguez comenzó su exhibición en la jornada del sábado clasificándose con comodidad para la final de 500 metros. El de Tomiño, en una rápida regata en la que se mantuvo en cabeza desde el inicio de carrera, tuvo que lidiar con portugués Fernando Pimienta y acabó entrando en meta con un margen de 693 milésimas. La tercera posición fue para el francés Guillaume Burger.
Por otra parte, incontestable victoria del K-2 del cangués Rodrigo Germade y Marcus Cooper en la final de 500 metros. La superioridad de la pareja española quedó de manifiesto en el medio kilómetro de Castelldefells. Pasaron por los primeros 250 metros con 204 milésimas de ventaja sobre la embarcación de Francia. En línea de meta la ventaja aumentó a 912 milésimas.
Cooper y Germade marcaron un crono de 01:27.907, por 01:28.819 de Francia y 01:30.168 de Serbia.
La otra medalla de oro española de la jornada recayó en las manos del zamorano Carlos Garrote, que derrotó a sus rivales de forma clara en la final de K-1 200 metros.