“A los dos se les veía madera de campeones”, afirma Casal, que puesto a elegir por el impacto que le causaron estos dos mitos de la raqueta se queda con uno: “Rafa me impresionó más, sobre todo, por la mentalidad que demostraba con tan solo 15 años. Era evidente que tenía un don especial”.
El manacorí y el vigués coincidieron en el Club de Campo durante la edición del año 2002. “Ya había muchas expectativas creadas sobre él cuando llegó para disputar el torneo”, rememora. Durante aquella semana Nadal exhibió varias de las cualidades que lo han llevado hasta la cima: “En la pista demostraba una estabilidad impropia de un jugador de su edad. Cuando perdía un punto su respuesta era continuar luchando”.
Dos años después, por las instalaciones de Coruxo apareció un tenista británico de 17 años que entrenaba en la Academia Sánchez-Casal en Barcelona. Venía de ganar un torneo Futures en la localidad valenciana de Xátiva y en primera ronda le tocó enfrentare a Casal. “El inicio del partido se retrasó debido al mal tiempo”, relata el vigués, que comprobó de primera mano la proyección de aquel joven escocés y perdió por 6-0 y 6-2: “Era muy bueno y estaba claro que iba a llegar muy lejos. Sin embargo, no me llamó más la atención que otras grandes promesas que en algún caso ni alcanzaron el Top 50”.
La aventura de Murray en el Club de Campo finalizó en semifinales, donde fue derrotado en tres sets por el español Frank Condor-Fernández. Semanas después, se convertiría en el primer ganador británico del US Open en categoría júnior.
A la hora de escoger otro tenista que le haya impresionado en los últimos años, Casal se queda con el vencedor del 2009: “Thiemo De Bakker ganó este torneo cuando era Challenger y cinco meses después ya era ‘top 100’. Ahora ha bajado en el ranking por culpa de una lesión. Después hay otros que por diversos temas no acaban de llegar. En este deporte se necesita tener una cabeza muy buena para estar centrado”.
Para la edición de este año señala a “Albert Alcaraz, Marc Giner y David Vega” como favoritos para adjudicarse la Copa Bedriñana, aunque “no descarto que aparezca algún tapado que tenga la semana buena. En el cuadro final hay un nivel muy alto y están todos muy igualados”.
“Este torneo es una referencia para los jugadores españoles. Tiene mucha historia y por aquí han pasado tenistas que han estado en los primeros puestos del ránking mundial”, reflexiona sobre la tradición de un evento que este año cumple su 75º aniversario y al que añade otra característica que lo hace especial: “La localización que tiene siempre te invita a que vengas a jugar”.