Este importante resultado permitirá a Mariño afrontar sus próximos compromisos con más fuerza y moral, de cara a la lucha pre-olímpica por intentar estar en Tokio 2020. Esta semana hará un paréntesis en la concentración permanente de la selección española en Madrid y se entrenará con sus compañeros de club en las nuevas instalaciones del Esgrima Vigo El Olivo en el pabellón de la ETEA.
La viguesa empezó la competición en Sabadell con cuatro victorias en la fase de grupos. Posteriormente, se deshizo primero de la hispana Esther Estela por 15/1, a continuación ganó a la británica Katherine Beardmore por 15/13 y en octavos de final se enfrentó a su compañera de selección Teresa Díaz, a la que venció por 15/14.
Ya en cuartos derrotó a la italiana Claudia Borella -hija del mítico campeón olímpico Andrea Borella- por 15/10. En la lucha por estar en la final no pudo con la nipona Minami Kano, posterior campeona del torneo, y cayó por 15/8.