El ganador podría llegar a la meta sobre las cuatro de la tarde y el último alrededor de las seis. La prueba es un referente por sus especiales características. No existe otra que se dispute en una ría, que tenga que superar la corriente en contra en un largo tramo y además entre dos islas. Tampoco que la línea de meta se encuentre en una isla con tanta historia como San Simón, que fue lazareto, cárcel y ahora se reconvertido en un espacio cultural.
El paso por Cangas, Rande y el posible viento y marea en contra cerca de San Simón representan las grandes dificultades. «También es una cuestión mental. Hay que estar muy bien preparado», dice Aitor de Luis, el organizador de la Batalla de Rande.
De eso podrán hablar Jaime Caballero, Selina Moreno, Javier Mérida y Jorge Cribilles. Todos ellos están en posesión de la triple corona, el título que les acredita haber conseguido terminar las travesías de Manhattan, cruzar el Canal de la Mancha y la travesía de Santa Catalina en Estados Unidos.
En España solo hay siete nadadores que poseen este galardón, por lo que la Batalla de Rande adquiere una nueva dimensión. A ellos se deben unir 25 nadadores catalanes, doce andaluces y numerosos representantes de canarias y gallegos. Muchos de ellos participan por causas solidarias.
Aitor de Luis afirma que nunca pudo imaginar que la Batalla de Rande tuviera esta repercusión. “Cuando iniciamos esta aventura deportiva siempre dijimos que era necesario consolidarla. Pero ahora se ha convertido en un referente en toda España. Nos sentimos orgullosos también del apoyo que nos da el Ayuntamiento de Redondela. Realmente con ellos comenzó todo y mantienen su apuesta por nosotros», confiesa.
En la salida se formarán varios grupos. Cada media hora saldrá uno. Los que son más lentos nadando serán los primeros en partir. Así hasta completar toda la lista de inscritos. Cada grupo será reagrupado cerca de Cangas. A partir de ese instante comenzará la natación libre.
Seguridad
Los organizadores disponen de más de veinte barcos y numerosas embarcaciones a remo para poder garantizar la seguridad de todos los participantes. Incluso se ha habilitado un barco médico en caso de alguno de los participantes necesitara una atención urgente. Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil formarán parte del gran operativo.
A ellos se debe añadir que cada nadador llevará un geolocalizador. Una boya de color naranja que permitirá a los organizadores conocer la situación en tiempo real de cada deportista. También se podrá seguir a través de la página web batalladerande.com y se instalará un lugar de seguimiento en la isla de San Simón.
Los cálculos dicen que el primer nadador podría llegar a la meta a las cuatro de la tarde. Como máximo, cada participante solo podrá estar en el agua durante diez horas. En caso de superar ese límite, será rescatado.
Aitor de Luis insiste en que «la seguridad es lo primordial. Es lo más importante para nosotros. Sabemos que el objetivo de muchos es llegar a la meta. Pero no queremos sustos. Ninguno a ser posible».
Varios de los nadadores, habituales en este tipo de competiciones, acuden a las mismas por aspectos solidarios. De esta forma tratan de hacer visibles diversas campañas, como la lucha contra enfermedades o recaudar fondos para obras benéficas.