El Mosteiro salió a por el triunfo desde el inicio, sabedor de que cualquier pinchazo daría al traste con sus opciones de disputar el ‘play-off’ de ascenso. Y el camino se abrió en el minuto 5 cuando Borrajo enganchaba una volea a la salida de un córner y ponía el 1-0 en el marcador.
Los de Pitu dominaban los primeros compases del encuentro gracias a una gran intensidad, y lograron aumentar el marcador en el minuto 13 por medio de Mario, tras un gran movimiento de espaldas del pívot Nené que le asistía para marcar a placer. Ese ritmo inicial de los locales les hizo sufrir un pequeño bajón físico al final de la primera parte, pero el marcador no se movió y un merecido 2-0 alumbraba en el electrónico.
El optimismo se adueñaba del pabellón de Bembrive ya que las noticias desde Salamanca, donde el líder Cidade de Narón disputaba su encuentro, hablaban de empate al descanso, lo que virtualmente colocaba a los vigueses en la cabeza de la clasificación.
Tras la reanudación el Mosteiro siguió a lo suyo, sabedor de que solo le valía la victoria. Una expulsión por parte visitante permitía a los vigueses jugar dos minutos en superioridad, situación que aprovechó Nené para subir el tercero al marcador, mientras la afición disfrutaba con su equipo.
Los goles del Pizarras llegaron en los minutos posteriores, inyectando un punto de nerviosismo en el Bembrive, pero un robo de balón de Berni, que asistió a Mario, sentenciaba el partido y dejaba el 4-2 con el que se llegó al final.
La afición aplaudió a sus jugadores en su último partido como locales en una temporada histórica para el equipo vigués, que con esta victoria asegura su presencia en la próxima edición de la Copa del Rey.