El palista tudense, que todavía se mantiene activo, logró la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984 en la especialidad de C-2 500 metros junto a Narciso Suárez. Enrique Míguez sigue participando en la actualidad en diversas competiciones, tanto de pista como de maratón en la modalidad de canoa.
Sobre el Campeonato del Mundo de veteranos, que se disputaba por primera vez, señaló que “ha sido una experiencia impresionante. Había muchos deportistas y la organización fue perfecta”. Enrique Míguez formó parte de un grupo de quince gallegos que se desplazaron a Portugal y contaron con el apoyo de la Federación Gallega de Piragüismo.
El palista señaló que “el campeonato también nos ha servido para recordar otras experiencias y para comprobar que no se nos olvidó remar. Espero poder repetir esta experiencia en el futuro”.
Enrique Míguez, el medallista pionero que se niega a abandonar la canoa