Torres fue el más rápido en completar un exigente recorrido. Según reconoció, estaba motivado aunque no entraba dentro del pronóstico que le colocaba como favorito. Sin embargo, su capacidad para superar las dificultades y una buena estrategia le llevaron a lo más alto del podio.
Los primeros lugares se decidieron después del paso por Rande. Fue cuando el catalán comenzó a creer en sus posibilidades al distanciarse poco a poco de sus rivales. Esa confianza incluso le permitió dosificarse y asegurarse la victoria en un final espectacular.
Su llegada a la meta en San Simón fue recibida con júbilo. Es su primer triunfo en esta prueba en su segunda participación. El año pasado no tuvo opciones, ya que la competición fue anulada por mal tiempo.
El segundo en la clasificación general fue Jaime Caballero. El vasco fue uno de los cuatro triples coronas que estuvieron presentes. Ya había anunciado que optaba al triunfo. Pero se quedó distanciado del primero. El esfuerzo fue tremendo, ya que fue de los pocos que disputó la prueba sin neopreno. Eso representa una mayor dificultad al tener que soportar la temperatura del agua.
Andy Ortega fue el tercero en la clasificación general. El canario también cumplió con éxito su experiencia en la Batalla de Rande. Es un especialista en estas distancias y lo confirmó con una actuación estelar. Por parte, la canadiense Natasha Feth se impuso en la categoría femenina. Fueron seis las mujeres que tomaron parte en la prueba.
Buenas condiciones
La VI Batalla de Rande adquirió una nueva dimensión en la sexta edición. En las anteriores no se había registrado tan alto nivel de participación ni de calidad. A la cita acudieron nadadores de varios países, entre ellos Alemania, Canadá, Francia y Reino Unido.
La prueba se desarrolló en magníficas condiciones, al contrario de lo que había sucedido en la anterior edición.
El buen tiempo acompañado de una gran calma en el mar propiciaron que los nadadores realizaran el primer tramo sin muchas dificultades. Fue a partir del puente de Rande cuando hizo su aparición el viento y provocó que varios de ellos se vieran obligados a realizar un esfuerzo extra para llegar a la meta.
La llegada a San Simón fue emotiva, tal como sucede en este tipo de competiciones. Numeroso público recibió con aplausos y vítores a los 77 participantes. Solo se registró un abandono. La mayor parte de los inscritos lo hicieron por causas solidarias. En la lista figuraban muchos que realizaban por primera vez este desafío.