No obstante, Abel Caballero eludió valorar la polémica en profundidad, ya que, según aseguró, apenas disponía de información. “Vi los titulares, no leí demasiado”, declaró. En todo caso, se comprometió a entablar un diálogo con el festival. “Lo que tengan que decirme, me lo dirán a mí. No hablo de nada hasta que hable con ellos”, alegó. “Si hay alguna dificultad y algún problema debo saber cuál es antes de tomar una posición”, añadió.
Eso sí, el regidor dejó fuera de toda duda su deseo de que O Marisquiño siga celebrándose en la ciudad, algo que a la vez considera beneficioso para el certamen. “Quiero que permanezca en Vigo. Para Vigo sería bueno y creo que para O Marisquiño también sería bueno continuar en Vigo”.
Para ello habría que encontrar una nueva ubicación, algo de lo que precisamente se ha quejado la organización del evento, que no sabe todavía dónde se desarrollaría la edición de 2019. Caballero confirmó que ese tema todavía no se ha abordado pero que espera tratarlo próximamente desde la “cordialidad”.
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