Esa información se basa en los sumarios de las operaciones ‘Pizarro’ y ‘Cortés’, que destaparon apuestas ilegales y, según se acaba de saber, investiga un amistoso de un equipo de Primera División: un Betis-Écija celebrado en noviembre.
A Larena se le considera parte de la trama a raíz de algunas conversaciones que mantiene con Jorge García Morcillo, capitán del Almería y central de Segunda División, que supuestamente juega un papel importante en la mafia desarticulada y fue detenido hace dos meses en la segunda parte de la operación policial.
Los agentes, en concreto, localizaron varias llamadas en las que tanto Larena como Morcillo admiten tácitamente que participan en los apaños, y dialogan sobre cómo conseguir que un miembro de la mafia le pague a otro.
“Mandamos a alguien allí, le jodemos la boda [una de las excusas del supuesto deudor para no pagar es que se casa en breve] o le amenazamos, yo ya no sé qué podemos hacer”, le dice Larena a Morcillo sobre la incapacidad de ambos de lograr que Emilio Pinto Pérez Tejero, un exjugador que consigue que los jugadores hagan en el campo lo que quieren las mafias a cambio de dinero, salde la deuda.
Además, en las llamadas Larena parece cometer varios descuidos al hablar sobre partidos supuestamente arreglados. “Hubo un empate, en otro se ganó muy poco”, le comenta a Morcillo sobre dos tentativas de amaño. “Se intentó poner dos partidos que menos mal que uno no lo terminamos de perder, que al final marcó en el descuento Abel, porque si no estamos a pérdidas”, dice en otro momento.
Apuestas disparadas
Según la información de El Mundo, El Écija ha sido uno de los equipos de Segunda B con varios partidos sospechosos durante la última temporada. Pero el pasado 15 de noviembre saltaron todas las alarmas tras un amistoso contra el Betis, que el equipo de Primera ganó por 4-0. Así lo refleja el sumario de la operación ‘Pizarro’, la primera de las dos investigaciones.
Las casas de juego online registraron movimientos inusuales de dinero apostado al número de goles que se marcaría, así como la ventaja por la que vencería el Betis. Dos horas antes de comenzar el amistoso la policía interceptó una conversación de uno de los cabecillas de la trama con Gajete, jugador del Écija: “Sólo cobrarían si encajan dos goles, se lo has dicho bien claro, ¿no?”, dice el primero, a lo que el segundo contesta: “No, yo sólo les he dicho que les tienen que marcar dos, que si no, no vale”. E insiste, para demostrar que ha entendido bien el mensaje que tiene que transmitir a sus compañeros: “Ea, ya está, sí, sí, que les tienen que meter dos. Da igual que queden 2-1, pero ellos tienen que recibir dos obligado y ya está”.