«Cuando me hablaron de la posibilidad de venir para acá no lo dudé. Fue automática la respuesta. El desafío deportivo de venir a un club tan grande como el Atlético me sedujo en todo momento. Y a eso me aferré. Veo un club en el que puedo aportar lo mismo que hice en Vélez y en el Celta. Estoy convencido de que me va a ir bien. Conocía al entrenador y a su cuerpo técnico y eso sumado a la seductora propuesta deportiva del club hizo que no tuviera dudas en venir», señaló.
Augusto ya se ha entrenado estos días con sus nuevos compañeros y el sábado siguió desde el Calderón la victoria ante el Levante. «Mis primeras sensaciones han servido para corroborar lo que veía desde fuera, un equipo unido, compacto, como si fuera una familia y es lo que he comprobado en el vestuario. Es un grupo muy competitivo y unido y por eso el Atlético está en los mejores lugares y espero que así sigamos estando», dijo.
Al excéltico le impresionó el ambiente del Calderón y la filosofía atlética. «Lo viví el otro día dentro del campo. Es un equipo con mucha historia y con mucho presente. Hoy día es uno de los equipos más prestigiosos del mundo y eso me enorgullece y me gratifica. Viví al lado de la afición ese sentimiento, ese querer que el jugador lo dé todo. Y también veo que exigen compromiso y trabajo y estoy dispuesto a dar todo eso. No soy un robot y podré tener días buenos o malos pero lo que sí haré es darlo todo cada día y esforzarme al máximo, porque para mí eso no se negocia. Trataré de que se sientan satisfechos con lo que aporto», aseguró.
Augusto, que podría debutar este mismo miércoles en la Copa del Rey, hace suya la filosofía de partido a partido de Simeone. «Estando en un club como este, tienes que ganar lo que juegues y el partido de turno. Por el momento, el más importante será el de mañana porque jugamos Copa del Rey», declaró.