La última de estas desdichadas acciones la protagonizó Jonny en el Benito Villamarín. El de Matamá tuvo que jugar de improvisado central ante las ausencias por lesión de Fontás y de Sergi Gómez. Lo estaba haciendo bien, pero al inicio de la segunda parte protagonizó una jugada que cambió el rumbo del partido. Wass mandó el balón atrás, este le llegó a Jonny que, acosado por el bético Petros, decidió regatearlo. El rival le robó el esférico y el defensa céltico no tuvo más remedio que agarrarle de la camiseta. Era el último hombre y el colegiado le mostró la roja directa. El Celta, con uno menos, acabó encajando el tanto del empate.
Menos trascendencia tuvo el fallo en Copa de Gustavo Cabral del pasado miércoles. El argentino trató de ceder el balón a Rubén, pero no vio que el jugador del Almería Pozo andaba por allí. Este aprovechó el regalo y marcó el 1-2. Al final, el Celta acabaría ganando 1-3 y dejando prácticamente sentenciada la eliminatoria.
Hace ocho días, el que falló fue Sergio Álvarez. El portero, en un saque de puerta, le regaló el balón al sportinguista Carlos Castro, que acababa de saltar al terreno de juego. El delantero batió al meta celeste y puso el empate en el marcador. Por fortuna, el Celta ganó ese partido al marcar Nolito de rebote en un error del portero del Sporting.
Una semana antes, en el derbi ante el Deportivo, Jonny volvió a ser protagonista negativo al anotar en propia meta el segundo tanto coruñés tras una falta de entendimiento con Sergio. Este error, irrelevante porque el Celta ya tenía el encuentro perdido, no puede empañar el gran partido de Jonny en Riazor. Hizo un gran trabajo jugando de central tras la lesión de Fontás.
Y Jonny también fue protagonista en la anterior jornada, en la goleada encajada ante el Valencia (1-5). El lateral falló en el tercer gol che, que se produjo nada más comenzar la segunda mitad. El céltico le regaló el balón a Paco Alcácer para que este encarase a Sergio.
Si nos vamos más atrás, también nos encontramos con la mala actuación de un renqueante Fontás ante la Real Sociedad. El central, recién salido de la lesión de la que acabó recayendo, se mostró muy blando a la hora de cubrir a Agirretxe, el autor de los dos goles donostiarras. Por otra parte, también podemos apuntar en la lista la segunda amarilla que Cabral vio por protestar en el partido ante el Madrid y sus palabras posteriores, que le costaron tres encuentros de sanción.
«El error puntual no obedece a un mal funcionamiento defensivo»
Berizzo, el pasado viernes en la previa del choque ante el Betis, se refirió a este cúmulo de errores y dijo que nada tienen que ver con el funcionamiento defensivo global del equipo, cuando fue cuestionado por el fallo cometido por Cabral ante el Almería. «Se puede trabajar. Pero los errores que un futbolista comete a nivel individual no son parte del sistema defensivo. Uno no defiende mal porque Cabral jugó la pelota hacia atrás. El error puntual no contagia o no obedece a un mal funcionamiento defensivo», explicó el técnico del Celta.