Tucu Hernández sufre una rotura fibrilar en el aductor largo del muslo derecho. El jugador sintió molestias durante la sesión matinal, se retiró de la misma y se trasladó a una clínica, donde se sometió a pruebas médicas que confirmaron este diagnóstico. El jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota, recibió los resultados recabados por sus colegas chilenos y ha establecido que el centrocampista deberá estar de baja entre dos y tres semanas. Por tanto, se pierde con total seguridad el partido del próximo domingo ante el Villarreal, el del jueves siguiente ante el Ajax y es muy probable que tampoco esté disponible para el derbi del día 23.
Esta no es ni mucho menos la primera vez que un jugador del Celta se lesiona en una concentración con la selección chilena en los últimos meses. Sin ir más lejos, durante la disputa de la Copa América del pasado verano el propio Tucu Hernández sufrió un esguince de rodilla durante las semifinales del campeonato al chocar contra un rival. Esta dolencia le hizo llegar renqueante a la pretemporada con el Celta y, de hecho, no recibió el alta hasta poco más de una semana antes del inicio de la Liga.
Otra víctima reciente de esta maldición es Fabián Orellana, que todavía no está totalmente recuperado de la lesión que se produjo con Chile. El atacante sufrió una rotura fibrilar en un entrenamiento con su selección a principios de septiembre y aún no ha reaparecido. Se espera que pueda estar disponible en el encuentro ante el Villarreal con el que el Celta retoma la Liga el próximo domingo 16.
Por último, Marcelo Díaz, un jugador que tristemente está muy habituado a las lesiones musculares, también engrosa esta lista. El pivote se lesionó el pasado 24 de marzo en un partido ante Argentina y estuvo tres semanas de baja. Luego, durante la celebración de la Copa América, también sufrió un par de lesiones musculares más, que hicieron que no llegase con el mejor tono físico a la pretemporada celeste y que se volviese a lesionar en el mes de agosto.