Cuestionado sobre este tema, reconoció que «sí, rotundamente digo que sí. Estos días están llegando de una manera enorme, que a nosotros mismos nos sorprende». Mouriño, no obstante, asegura que por ahora no escuchará estas ofertas. «En este momento todavía no. Lo que sí sé es que si los objetivos que nos hemos planteado no los puedo cumplir, la familia tendrá que decidir que hacemos con el club. Tengo una edad y en algún momento tendré que plantearme dejarlo», señaló.
El reto que se marca ahora Mouriño es que el club siga creciendo como entidad. «No soy resultadista. Aprendí mucho de las criticas y cuando hubo aplausos, me ayudaron a continuar. Soy gente de objetivos, no soy gente de resultados de fútbol simplemente. Si no se pueden cumplir mis objetivos, tendré que decir adiós», dijo.
Una de las claves de su proyecto para el Celta es la inauguración de la nueva sede social del club en la calle del Príncipe. Marca ya una fecha para su apertura. «La reforma va muy bien. Creo que el mes de marzo será la fecha aproximadamente para que se ponga en marcha. Nos hace mucha ilusión, no por la sede en sí, sino como punto de referencia y contacto con el celtismo que nos hará hacernos exigentes y mejores», finalizó.