Eibar-Sevilla, Betis-Villarreal, Getafe-Leganés y Girona-Athletic son los compromisos que depara esta vigésimo segunda jornada. Pase lo que pase en ellos, al conjunto que entrena Juan Carlos Unzué se le presenta una gran ocasión para sacar tajada y aprovechar pinchazos seguros. Todo, lógicamente, siempre y cuando el Celta haga sus deberes y gane al Alavés este sábado (18.30 horas).
Quizás el primero de esos choques es al que más atención prestará el vestuario céltico. El Sevilla es sexto a solo dos puntos de distancia y el Eibar marcha octavo, justo por detrás de los vigueses, también a dos puntos de diferencia. Si el cuadro andaluz no gana, el Celta saltará al césped de Mendizorroza sabiendo que puede asaltar los puestos que dan acceso a Europa.
En la previa al duelo de Vitoria, Unzué fue cuestionado por este asunto. El técnico navarro es de los que se decantan por el empate cuando se trata de enfrentamientos entre rivales directos. “Siento, en la mayoría de los casos, que es mejor si los demás equipos se reparten dos puntos en vez de los tres”, afirmó. No obstante, no dejó de lado la prudencia y recordó que “lo importante es que nosotros ganemos nuestro partido”.
Probablemente una sucesión de empates beneficie al Celta si éste es capaz de sumar un triunfo ante el Alavés, un rival al que Unzué considera de “dificultad extrema” porque desde que ha llegado Abelardo al banquillo su puntuación es propia “de un equipo que lucha por Europa”.
Menos preocupado está el navarro por el terreno de juego. Según dijo, la nieve caída en las últimas horas en la capital de Euskadi no le genera ninguna incertidumbre.
El técnico, que ya tiene decidido el once aunque no ha dado pistas, ya sabe quién suplirá a Hugo Mallo en el lateral derecho. El de Marín arrastra molestias en un dedo del pie y el cuerpo técnico prefiere que descanse esta semana para llegar al cien por cien al próximo compromiso de Liga contra el Espanyol.
Mazan sería “una de las opciones”, desplazando a Jonny a la derecha. También Roncaglia podría ser su sustituto, abriendo un hueco para Cabral en el centro de la defensa.
Boyé
Unzué ha recibido con satisfacción la llegada de Lucas Boyé, el último refuerzo del mercado de invierno. “Nos da lo que necesitamos”, ha asegurado el técnico, que deseaba un fichaje “por volumen de jugadores y por competencia, para que nadie se duerma”.
“Tiene calidad suficiente para poder aportarnos algo diferente a lo que tenemos. Puede jugar en las dos bandas y también en punta pero más de segundo punta. Tiene capacidad para driblar y asociarse”, valoró.