Esta cláusula es la más alta de la plantilla celeste, junto a la del francés Claudio Beauvue, que llegó al Celta el pasado mes de enero y que ahora mismo se encuentra lesionado.
Tras ellos, con 30 millones de euros de cláusula, se encuentran Iago Aspas, que regresó hace un año a Vigo tras su aventura en el Liverpool y el Sevilla, Dejan Drazic, un joven jugador por el que el club hizo una clara apuesta el pasado verano pero que todavía no ha despuntado en el Celta, y el guardameta Rubén Blanco, que renovó el pasado año.
En el siguiente peldaño se sitúan José Naranjo, primer fichaje del Celta de este mercado veraniego, Daniel Wass y John Guidetti. El precio de salida de estos tres jugadores es de 25 millones de euros. Otras cláusulas que han trascendido son las de Hugo Mallo (20 millones), Orellana (15) o Marcelo Díaz (15).
Dos casos excepcionales son los de Jonny Castro y Gustavo Cabral. Y es que la cláusula del lateral crece año a año. El pasado 30 de junio subió hasta los 14 millones y en verano de 2017 ascenderá hasta los 16. Por su parte, en el caso del central, que renovó hace un par de meses, su precio varía en función del club que quiera comprarlo: si es español, su precio es de 10 millones; si es extranjero, este sube hasta los 14.
El Celta ha optado en los últimos tiempos por fijar cláusulas más elevadas a sus futbolistas. En el club no quieren que se repita el caso de Nolito, que se marchó al Manchester City por 18 millones de euros cuando su precio de mercado tras su presencia en la Eurocopa podría haber sido superior.