La reforma comenzará de inmediato, pero el alcalde, cuestionado directamente sobre el asunto, no reveló si se tendrán que jugar partidos sin la cubierta sobre la grada, como ocurrió en Tribuna al inicio de la presente temporada. «Vamos a tratar de evitar todas las incomodidades», se limitó a decir.
Esta obra tiene un presupuesto de 5,5 millones de euros y comprende la colocación de una nueva cubierta, de un cierre envolvente para la fachada y actuaciones de acondicionamiento general para mejorar el confort y la seguridad de los usuarios. El proyecto contempla también mejoras en los asientos, de accesibilidad y de la red separativa contigua a la bancada de Río.
El alcalde recordó que la «gran reforma» del estadio municipal de Balaídos comenzó su tramitación «hace casi tres años» y apuntóp que la remodelación de Río podría haber comenzado en diciembre, mes en el que el gobierno de Vigo adjudicó la obra. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales había paralizado cautelarmente el proceso ante la denuncia interpuesta entonces por la Asociación en Defensa de Vigo, suspensión que quedó este lunes levantada al inadmitir el Tribunal el nominado recurso -con «contundencia absoluta», valoró Caballero- argumentando «falta de legitimación» y que «no denuncia ningún defecto o irregularidad imputable al acto de adjudicación o al procedimiento de contratación».
Por otro lado, el pasado lunes comenzaron las obras para subsanar los desperfectos creados por el temporal en la vieja cubierta de la grada, que obligaron a suspender el partido ante el Madrid. El alcalde asegura que el estadio estará operativo para el encuentro de Liga Europa del próxima día 16, que será el siguiente compromiso como local del Celta.