«No soy un hombre de experimentos. No creo que en sorprender a tu propio equipo queriendo sorprender a terceros, o debilitar a tu propio equipo haciéndolo jugar en una formación o un esquema que no siente con el objetivo de sorprender a alguien. Creo en hacer esfuerzos por que la línea de juego siempre sea la misma y, aun conociendo cómo jugamos, terminamos imponiéndonos porque la movilidad de nuestro equipo es difícil de contrarrestar. La intensidad que los futbolistas ponen, tarde o temprano hace que terminemos siendo los dueños del partido. Jugar con intensidad y mover la pelota con inteligencia son claves para nosotros, y después ser un equipo solidario en defensa, jugar agrupados y ser agresivos quitando la pelota, que a veces nos libera el ataque. Para nosotros, el sistema de presión es un arma de ataque, no un arma defensiva», explicó Berizzo.
El entrenador argentino espera que el Celta logre hacerse con el control del partido, que este se juegue al ritmo que ellos impongan. Si esto sucede, la victoria estará más cerca. «Nunca nos interesan partidos en los que el control se nos escape. Somos un equipo que controla lo que pasa, que provoca que el juego vaya en la dirección que nos agrada, que es usar el balón y no que lo use el rival, que no pase tiempo en los pies del rival. Para eso presionamos mucho y hacernos muchos esfuerzos, gastamos energía, en que el balón sea nuestro. Cuando lo tenemos, a veces usamos un fútbol vertical y a veces de posesión. En discernir qué será lo más conveniente también estará una de las claves», dijo.
Berizzo se espera a un Deportivo que le discuta la posesión del balón, que intente evitar que el Celta sea el dueño del partido. «No creo que cedan el balón, sino que lo van a combatir. Y en la pelea por el balón empezará a inclinarse el partido para un lado o para el otro. Lucas Pérez es un jugador de desmarque veloz, que busca la espalda, pero la presencia de jugadores como Fajr, Cartabia, Jonás o Luis Alberto habla de un equipo que prefiere asociar, ha escogido ese camino, así que tenemos que estar cerca. También aparece la presión en banda entre sus extremos y sus laterales, que sorprenden. Es un equipo que maneja muchos aspectos del juego y nosotros tenemos que contrarrestarlo haciendo muy bien otros aspectos o mejor los mismos», comentó.
El técnico del Celta insistió en que el cuadro coruñés es un equipo muy completo y con una amplia gama de recursos. «El Deportivo tiene un atacante en forma, un medio del campo en el que ha encontrado funcionamiento, pase, y una defensa con gente experimentada, sólida. Tiene bandas a pie cambiado, con tendencia a cerrar y asociarse, que juega bien. Ha tenido mejores partidos fuera que en casa, pero será un partido difícil, nos enfrentamos a un rival complicado», finalizó.