«Sale la frustración de no haber ganado el partido. Sería mucho mejor que todos tuviéramos la capacidad de abstraernos y no decir lo que sentimos, porque alguien se puede molestar. Somos profesionales y debemos acatar lo que el público decida hacer. Evidentemente, para nosotros son de gran ayuda los aficionados si están con nosotros. Si no los tenemos con nosotros, es más complicado jugar al máximo nivel. Pero esto es un espectáculo. Nosotros tenemos que darle algo a ellos para que se sientan orgullosos», declaró el entrenador en rueda de prensa.
Por otro lado, Juan Carlos Unzué no cree que el empate y la pobre imagen que dio el equipo durante la primera hora del partido se deban a un problema de actitud. «No tengo ninguna duda de que el equipo lo ha dado todo. Otra cosa es el juego y el resultado. Tuvimos una primera parte mala. He visto al equipo sin la soltura suficiente para contrarrestar a un rival que ha hecho uno de sus mejores partidos. Dentro de lo malo, no hemos sufrido demasiadas llegadas del rival. En la segunda parte sí que lo hemos podido conseguir y contamos con las suficientes oportunidades para ganar el partido», dijo el técnico.
«La intención del equipo ha sido desde el primer minuto ganar cada pelota. Ha estado muy igualado porque no fuimos capaces de hacerles correr y su presión nos ha hecho mandar más balones largos de los que hubiésemos querido. No ha sido un problema de intensidad, ha sido un tema de valentía, de atrevimiento», añadió Unzué, que todavía se muestra optimista respecto a las opciones europeas del Celta.