El miércoles el Celta intentará encadenar una nueva victoria ante un complicado Villarreal. Mientras tanto, seis de sus rivales por terminar la temporada entre los siete primeros afrontan sus respectivos compromisos. Y lo hacen, además, entre sí. Se da la circunstancia de que a las 20.00 horas echará a rodar el balón para todos los equipos situados entre el cuarto y el duodécimo puesto con la única excepción de la Real Sociedad, que visita el martes al Atlético de Madrid.
Como antaño, se sucederán los goles de forma simultánea en los diferentes campos de España. Y el Celta, aparte de buscar los suyos, está pendiente de los que se den en el Sevilla-Eibar, el Athletic-Deportivo y el Málaga-Valencia. Estos dos últimos, con 32 y 31 puntos, respectivamente, son los que cierran el pelotón de posibles candidatos a una plaza europea.
Probablemente el partido que más afecta a los intereses es el que mide a andaluces y vascos. Los de Unai Emery empatan en la tabla con los de Berizzo, mientras que los de Mendilibar marchan justamente octavos, es decir, son la referencia a tener en cuenta al contar con que la séptima plaza dará acceso a la previa de la Europa League.
La duda puede surgir a la hora de preferir resultados. Habrá quien piense que conviene una victoria local para ir dejando atrás rivales –en el mejor de los casos el Eibar podría quedar a ocho puntos-. Habrá quien se decante por aumentar distancias con el inmediato perseguidor. Algo parecido pasa con el duelo de San Mamés.
De hecho, existe la posibilidad de que el Celta, el Sevilla y el Athletic abran una brecha interesante con el resto de equipos y protagonicen una pequeña escapada para acabar repartiéndose los tres puestos de Liga Europa. Una situación que parece idónea.