El presidente del Celta se volvió a quejar el pasado viernes de deficiencias en la reforma de la grada de Tribuna y reiteró que el club no pudo participar en las reuniones técnicas. El máximo accionista celeste también señaló que esta es una de las causas por las que ha decidido que el club se marche de Vigo y construya un nuevo estadio y una Ciudad Deportiva en otro municipio.
Caballero no quiso referirse a estas palabras de Mouriño y se remitió al comunicado que envió el pasado sábado en el que declaró que no responderá al presidente hasta que no concluya la temporada para «no generar tensión» y no «distraer» al equipo.
El alcalde sí que hizo declaraciones sobre las obras en Río. Según aseguró Caballero hace unas semanas, esta reforma estará lista en el próximo mes de agosto, cuando comience la temporada 2017/18. Ahora destaca que las obras ya han comenzado y que no se cambiará el proyecto.
«Por supuesto que empezaron las obras en Río. Están contratadas y en marcha», dijo y añadió que «por qué vamos a cambiar el proyecto si es una reforma excepcional. 32 millones aportados desde lo público para un estadio excepcional donde juega el mejor equipo del equipo del mundo, que es el Celta de Vigo».