«Ahora tenemos que jugar para ganar. Siempre lo hacemos.Tenemos que mirar hacia adelante y es por eso por lo que necesitamos un plan claro», declaró.
Stuivenberg admite que sus jugadores están muy ilusionados ante el reto de meterse en las semifinales de la Liga Europa, pero asegura que no ha variado la preparación. «No he visto mucho nerviosismo en el grupo. Todo el mundo viven intensamente el partido porque hay mucho en juego, pero nuestra preparación no es diferente», destacó.
El técnico holandés del conjunto belga agradece que el Luminus Arena se llene para esta importante cita y aseguró que el Genk no defraudará a sus aficionados y saldrá a jugar al ataque, como siempre hace, para tratar de remontar el 3-2 encajado en Balaídos. «Es bueno que podemos jugar ante un estadio lleno. Creo que el equipo se lo merece. Nuestros aficionados saben que van a ver un equipo que siempre es combativo, que siempre quiere jugar bien al fútbol y que le gusta y se atreve a asumir riesgos. Esperamos poder generar energía adicional con su apoyo para lograr un buen resultado», finalizó.