«Nos encontramos en un momento de temporada en el que más que imaginar la inercia de la carrera de la que venimos, hay que imaginar un esprint final. Haber corrido una maratón de 32 kilómetros punteando a la competencia nos obliga a esprintar, no a confiarnos de la inercia de los kilómetros anteriores. Así nos lo vamos a tomar«, dijo el técnico este viernes en rueda de prensa.
Berizzo hace suya la filosofía de partido a partido para los próximos nueve días, en los que el Celta afrontará tres citas clave. «Nos espera un partido de difícil resolución mañana, ante un rival muy peligroso en ataque. El martes nos enfrentaremos a un rival muy duro, muy especial en su manera de jugar. Y luego, el lunes siguiente otro partido. De nada servirá imaginar un futuro lejano si no resolvemos en lo inmediato partidos. Nuestra energía es muy buena y eso nos tiene que llenar de fuerza para salir mañana a ganar jugando nuestro fútbol. Luego, replantearemos lo del martes. Así lo hemos hecho durante toda la Liga y así debemos seguir haciéndolo: imaginar resolver el próximo partido», explicó.
Dependiendo de en qué puesto acabe el Celta la temporada, la planificación podría tener que variar, ya que la vía de acceso a la Liga Europa sería distinta. Berizzo asegura que el objetivo es entrar en Europa y que aunque el Celta no pueda evitar jugar rondas previas, con el desajuste que eso conllevaría, estaría satisfecho. «Para nosotros en nuestra cabeza existe clasificarnos, inclusive si tenemos que jugar todas las previas que hagan falta seguiremos corriendo en búsqueda de meternos en Liga Europa. Que para la planificación lo agradable, lo más cómodo, sería acceder directamente o evitar el séptimo lugar, claro que lo es. Porque lo otro obliga a una preparación basada en una eliminatoria en julio y eso trastoca los planes de una pretemporada tradicional como la venimos haciendo. Pero es como que te invite a comer el rey y quieras elegir el menú. Nos vestiremos, agradeceremos la invitación y nos sentaremos a comer lo que nos pongan. La idea es llegar a la Europa League, jugando previas o no, pero terminar jugando en Europa culminando una temporada no solo notable en lo futbolístico, sino también en recursos humanos, en una generosidad de una plantilla top», comentó.
El técnico quiere centrarse únicamente en el partido de este sábado. «Hay que seguir corriendo e imaginar menos cosas, pensar en el Betis, la dificultad que vamos a enfrentar, un ataque con mucha calidad, con mucha riqueza técnica. Nuestra defensa necesitará estar muy ajustada en la marca y luego apostar a lo que siempre imaginamos, un ataque con imaginación, de movilidad, con dinámica y sostenido, pensando que el partido es tan importante como el difícil partido que ganamos en Gijón. Nada hay conseguido. La inercia de nuestra Liga tiene que continuar y aquí hay que pararse sobre el acelerador», explicó.
Eso sí, asegura que habrá rotaciones en el partido del martes ante el Espanyol: «Serán dos onces independientes, aunque por el número de futbolistas será muy parecido. Pero sí que en algunos puestos clave o en algunos aspectos del juego clave que juegue uno o que juegue otro es más beneficioso para nosotros».
Por último, se volvió a referir al Betis, que llega prácticamente salvado al partido de Balaídos. «El análisis sobre el rival es técnico, no anímico. Cualquier Betis que nos enfrentemos, salvado o no, es cuestión de ellos. Para nosotros es un partido clave, como venimos jugando estas jornadas, hemos dado pasos que nos han sostenido y el de mañana tiene que ser otro«, finalizó.