Con su típico discurso realista y sincero, Augusto Fernández analizó la actualidad del Celta en sala de prensa este martes. Reconoce que dolió mucho la derrota en el derbi del pasado sábado y cree que el equipo sabrá encontrar la salida a este bache. «No hay que dramatizar por demás ni tampoco relativizar en base a que estamos quintos. Tenemos que aceptar que no estamos en la mejor forma«, reconoció.
Augusto confía en que el equipo sea lo suficientemente maduro como para superar esta pequeña crisis. «Mientras más partidos pierdes, el partido siguiente es el más importante. Se trata de asimilar los momentos, tener madurez y equilibrio emocional para superar los malos momentos. Si el Madrid y el Barcelona pasan momentos malos, cómo no los vamos a pasar notros. Ahí está el equilibrio y la madurez. En cada temporada los equipos atraviesan malas rachas y lo que pasa es que uno nunca sabe cuando va a llegar. Nos está sucediendo ahora y se trata de levantarnos rápido. La vista tiene que estar puesta en el partido del sábado», dijo.
Por otro lado, cree que el Celta hizo en Riazor el peor partido de la temporada y que el Deportivo fue justo vencedor. «Fueron superiores y hemos perdido bien. No han llevado el peso del partido, pero estuvieron finos en los detalles y estos partidos se ganan así. Contra el Valencia, aún perdiendo 1-5, las sensaciones fueron diferentes. En este partido ellos fueron superiores«, señaló y reconoció que la derrota fue dolorosa: «Son de esos partidos que si me das a elegir, primero lo gano y después veo cómo. No lo hemos ganado y de esa manera te duele. Pasé un domingo muy malo, soy de llevarme trabajo a casa. Pero al igual que duelen las cosas, estás deseando a que llegue la revancha. La mentalidad siempre tiene que ser que lo mejor tiene que estar por venir».
El Celta está encajando demasiados goles en las últimas jornadas, pero Augusto no cree que sea un problema que atañe solo a la defensa: «Somos un equipo que tanto ofensiva como defensivamente dependemos de todos. De que la pelota salga limpia desde abajo y a la hora de defender lo mismo, necesitamos que la presión empiece siendo ajustada arriba, siga en el medio y la pelota llegue lo más sucia posible a la defensa. Es un punto que tenemos que encontrar entre todos. Lo vamos a hacer trabajando y sabiendo dónde está el problema».
El capitán aporta posibles soluciones: «Es cuestión de ajustar todo. Jugamos de una manera que si llegamos un segundo tarde a una presión se descompensa toco el equipo. Al no recuperar rápido la pelota, a la hora de atacar nos cuesta más. Entre todos trataremos de buscar nuestro mejor punto. Nos duele. Queremos salir rápido de este bache, pero confiamos mucho en nosotros y esperamos el próximo partido. Últimamente hemos perdido justeza y es hora de recuperarla».