El mismo día que el propietario del club vigués visitó el Campus Rubén Blanco en Mos junto a la regidora Nidia Arévalo, Caballero quiso lanzar un mensaje totalmente opuesto al que ha enviado el Celta durante los últimos meses. “El Celta va a jugar en Balaídos los siguientes cien años de su historia”, ha afirmado sin rubor.
Pero si cabe la declaración más extraña se produjo tras ser cuestionado por su opinión sobre la posibilidad de que ciudad deportiva se construya fuera de Vigo. “Ni siquiera sé muy bien ahora dónde entrena. No recuerdo haber ido en los últimos tiempos a ningún entrenamiento del Celta. Fui una vez allí a saludarlos; yo voy a los partidos”, aseguró el alcalde en un aparente intento de relativizar el lugar en el que entrene el equipo.
Si bien se cuestiona todavía la opción de que se llegue a construir un nuevo estadio fuera de Vigo sí se considera más probable que la ciudad deportiva se edifique en un municipio colindante, con Mos como principal candidato.