Cuestionado por su posible ultimátum, el entrenador argentino señaló que «me dedico a trabajar y las cuentas las hago al final. Muchos se apuraron en darme por muerto».
Por otro lado, destacó que esta goleada puede ayudar a congraciar a la afición con el equipo. «Lo importante es que quieran a los jugadores y que los jugadores me quieran a mí. Estamos contentos por el resultado, sabiendo que hay cosas que hay que mejorar. Este es el camino. La gente se entregó y los goles llegan por el talento que tenemos. Espero que sea un punto de inflexión», dijo.
Respecto al transcurso del encuentro, explicó que el Celta supo leer bien el partido. «Sabíamos que iban a hacer un partido de presión alta y que dejarían espacio a las espaldas. Lo leímos perfectamente», comentó y restó importancia a las estadísticas, que fueron más favorables para el Eibar. «Los resultados siempre son justos. Las estadísticas son mentirosas, cuando hay gol dejan de existir. La táctica y la estrategia cambian completamente cuando se marca un gol», señaló.
Mohamed destacó el mayor «compromiso» de Emre Mor y reconoció que Aspas fue un factor diferencial en el encuentro «El partido de Aspas es fantástico. Cualquier calificativo sobra para los dos primeros goles que hizo. De cara al arco es decisivo», dijo.
Por último, reiteró que «me voy más contento que cuando no gano. Tengo mucha experiencia y me ha tocado perder más veces que ganar. Cuando fui campeón al día siguiente me levanté y empecé a trabajar. Y ahora lo mismo. Los jugadores tendrán más confianza y reafirmamos lo que hacemos. Todo se refuerza con un resultado a favor, el equipo se sacó una mochila de encima».