«Lo más importante era revertir la situación. Me costó un poco, pero la cosa ha cambiado. Yo me siento bien y contento de demostrar a la gente que puedo ser importante para el equipo. Yo solo me dedico a hacer mi trabajo», dijo y reconoció que sufrió cuando los silbidos de la grada: «Yo en algún momento también he pensado qué hago acá».
Ahora, las críticas se han convertido en alabanzas, pero no se fía de todos esos halagos. «Me duele que ahora todos me digan ‘siempre he confiado en ti’. Yo me río y les digo que muchas gracias, que te habrás peleado mucho porque eras uno de los pocos. Pero la gente es así. Yo también soy hincha y me enfado y me molesta porque amo a mi equipo y quiero que le vaya bien siempre. Todos tenemos que dar un tiempo para que las cosas funcionen. No fue tanto. Fue más de afuera, porque la gente de dentro siempre me apoyó. Pero todo eso ya pasó. No me he rendido. De donde yo vengo el que se rinde pierde», comentó.
Tucu Hernández se centra ahora en que el Celta acabe la temporada en quinta posición, un objetivo para el que depende de sí mismo y que conseguiría con una victoria en el Vicente Calderón, un estadio que se le da muy bien, ya que ha marcado tres goles en los dos partidos que ha jugado allí, el último, el choque de vuelta de la Copa del Rey, que supuso la clasificación para semifinales de los celestes.
Tras este último partido de Liga ante el Atlético, la plantilla iniciará las vacaciones, aunque Hernández, al igual que Marcelo Díaz y Orellana, posiblemente tenga que disputar la Copa América con Chile. «No sé si estaré. He entrado en la primera lista y me tengo que presentar el 23, pero no está nada dicho. Jugar una Copa América sería lo ideal para cerrar un gran año en lo personal. Si no es así, mi cabeza solo estará en el Celta y a disfrutar de las vacaciones, que nos las hemos ganado, para cargar las pilas», comentó.
15 millones de cláusula
A pesar de que en los últimos meses se ha insistido en que su cláusula de rescisión es de 3 millones de euros, Tucu Hernández dejó claro en esta entrevista que es bastante más alta. «La cláusula es de 15 millones. No sé de dónde salió eso», dijo y añadió que «me queda un año. Renovar sería lo mejor para mí. El Celta ha confiado en mí y yo le he pagado con esfuerzo y sacrificio».
No obstante, admite que se pueden dar otras circunstancias este verano. «Es importante para todo jugador que se le nombre. A mí me ayuda y ojalá sea un mercado movidito en el que sea lo mejor para el Celta primero y luego para mí. Si me toca renovar, yo sería feliz. Si viene otro club y me quiere llevar, agradecido con el Celta. Pero no pienso en eso, pienso en que cuando vuelva voy a tener la posibilidad de seguir mucho tiempo acá», comentó.
Respecto a los objetivos para la próxima campaña, aseguró que «ojalá se pueda repetir el mismo campeonato. Hemos marcado un estilo de juego y tenemos una idea en la que debemos confiar porque nos lleva a lo más alto. Si me dicen que vamos a quedar quintos, lo firmo con los ojos cerrados».
Por último, señaló que quiere seguir progresando como futbolista. «Siempre hay que ir un poco más allá. Trabajo para eso. Desde chico siempre me creí que podía dar más y aún lo sigo creyendo. Partido a partido me veo con más confianza. Cada día aprendo cosas», finalizó.