El futbolista, que ha costado 4 millones y tendrá una cláusula de rescisión de 50 millones, la más alta de la plantilla, ha confirmado que en su país natal ya ha seguido un plan de preparación específico, al que dará continuidad antes de que el resto de compañeros vuelvan de sus vacaciones el próximo 10 de julio.
“Tenía que hacer unos trabajos en Uruguay, los hice con un profe [preparador físico], y me preparé bien para la pretemporada acá en el Celta”, señaló Gómez. “Mañana [por este jueves] empiezo a entrenar con un profe de acá del Celta y ojalá que lo haga de la mejor manera”, añadió.
El atacante sudamericano se ha definido como un futbolista “que juega mucho en el área, que puede aguantar la pelota y jugar bien de primera” y ha prometido emplearse a fondo para que su adaptación a Europa no le pase factura. “El fútbol cambia mucho, en Uruguay es más agresivo, más fuerte, acá se juega más. Ojalá me adapte rápido y pueda hacer lo mejor para el Celta”, comentó.
De momento Gómez no ha podido hablar con Juan Carlos Unzué pero ha avanzado que hará “lo que me pida el técnico” y ha prometido pelear por ser titular a pesar de la enorme competencia existente. “Hay varios jugadores muy buenos aquí en el Celta. Yo vengo a ganarme el puesto”, ha asegurado, al tiempo que se ha mostrado “muy agradecido” a “este gran club” por darle la oportunidad de jugar en España.
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— RC Celta (@RCCelta) 28 de junio de 2017