A día de hoy, vigueses y andaluces suman los mismos puntos en la clasificación, mientras que los vascos solo tienen uno menos. Una victoria el sábado ante el Deportivo permitiría a los olívicos trasladar a sus perseguidores una gran responsabilidad, el saber que no pueden fallar si no quieren que el Celta se les escape. Los hispalenses, ante la Real Sociedad y los vizcaínos, ante el Granada. Como si de una tanda de penaltis se tratase, en la que los equipos eligen lanzar antes para cargar de nervios al siguiente tirador, el cuadro vigués puede imponer así una interesante estrategia.
Tras el derbi, el Celta viaja a Gijón para medirse al Sporting en la sesión matinal del domingo, con un desplazamiento que se prevé masivo. Mientras, el Sevilla y el Athletic no jugarán hasta la tarde, contra el Valencia y el Rayo Vallecano, respectivamente.
Una semana después, en la jornada número 33, los de Berizzo reciben al Betis, de nuevo en sábado noche, con la posibilidad de acostarse plácidamente como líderes de esa terna de competidores. Porque los de Emery tendrán que esperar de nuevo al domingo para enfrentarse al Deportivo en el Sánchez Pizjuán, al igual que los de Valverde, que visitan al Málaga.
Por último, el Celta abrirá la 34ª jornada con su visita a Cornellà el martes 19 de abril, mientras que el Sevilla y el Athletic no saltarán al césped hasta el día siguiente, contra el Sporting y el Atlético de Madrid, respectivamente. Al término de esa jornada, ya sólo quedarán cuatro partidos para el final de la competición, que además echa el cierre con un Athletic-Sevilla. Una recta final en la que el conjunto vigués tratará de presentarse en la mejor posición posible. Para ello, tiene en los horarios una ventaja de la que sacar provecho.