Según la memoria económica del Celta del pasado curso, el accionista mayoritario del club es la sociedad Grupo Corporativo GES, propiedad de Carlos Mouriño. Esta empresa posee el 52,26% de las acciones de la entidad. Pero según reconoció este martes el propio presidente celeste, su control accionarial es mayor, de alrededor del 65%.
Eso sí, Mouriño asegura que estas acciones las posee desde hace tiempo y que no ha realizado movimiento alguno en los últimos meses. «Viene de muy atrás ese movimiento. Tenemos un montón de acciones que seguían figurando a nombres de otras personas pero que son nuestras. No tengo por qué hacer el cambio, lo haremos en el momento que consideremos oportuno», dijo.
Esta versión de Mouriño contrasta con el testimonio de varios pequeños y medianos accionistas, que aseguran que personas del entorno del presidente les han ofrecido 12 euros por cada una de sus acciones, que tienen un valor de solo 10 euros tras la última reducción de capital.
Carlos Mouriño también aseguró que no necesita controlar mayor porcentaje de acciones del que ya posee para cerrar la venta del club a un grupo chino. Además, defendió la ampliación de capital que está preparando para capitalizar los 8 millones de euros que el Celta le debe a Grupo Corporativo GES. Incluso aseveró que este movimiento es un acto de celtismo. «La ampliación de capital la hago como algo beneficioso para el Celta. Yo no la necesito. Para entregar el control del club no necesito más acciones y a mí me es igual recibir dinero del Celta o ampliar capital», dijo y añadió «¿hasta es malo darle 8 millones más al Celta? Quiero darle mayor solidez al club. Renuncio a ese dinero por el Celta porque soy celtista. He hecho ya tres ampliaciones de capital, ¿y qué beneficio he sacado?».
El presidente, además, indicó que su intención nunca ha sido hacer negocio con una posible venta del Celta, porque, aseguró, que «yo nunca pensé que el club adquiriría este valor. Para mi es un orgullo que lo haya alcanzado».