Además, el Celta ha confirmado oficialmente, tal y como había informado el presidente Carlos Mouriño hace varias semanas, que la primera plantilla se concentrará un verano más en A Toxa y empleará las instalaciones del Campo de Baltar, donde juega el Portonovo, como lugar de trabajo entre el 14 y el 20 de julio. Está por ver si, tal y como sucedió en 2018 con el Córdoba, el cuadro olívico disputa algún amistoso en este emplazamiento.
Lo que sí es seguro es que después de esa semana, el equipo viajará por Europa para medirse a varios conjuntos de nivel. Tras la gira, volverá a Vigo para seguir entrenando en A Madroa, donde los jugadores están citados para regresar al trabajo el 8 de julio. Así, el Celta vuelve a apostar por Galicia para completar su pretemporada.