El gaditano se ejercitó en solitario a las órdenes de uno de los recuperadores del club y no participó junto al resto de sus compañeros en la sesión programada por Eduardo Berizzo. Eso sí, el nivel de exigencia fue alto, con ejercicios con y sin balón, cambios de ritmo y carrera entre conos.
El técnico celeste anunció el pasado miércoles que el jugador andaluz todavía sentía molestias al golpear el balón y que se ha de tener paciencia con su recuperación para evitar una posible recaída. Ahora, parece que se está sometiendo a un plan de trabajo personalizado para lograr que adquiera cuanto antes el estado de forma óptimo y dejé atrás la lesión.
Nolito se lesionó en el partido ante el Espanyol del 12 de diciembre. Sufrió una rotura fibrilar parcial del tendón del recto anterior del muslo derecho y a pesar de que en un principio se fijó un plazo de recuperación de un mes, lleva ya casi dos alejado de los terrenos de juego.
Después de que Marcelo Díaz y Rubén Blanco recibiesen el alta el miércoles -ambos jugaron en Sevilla y el segundo incluso fue titular-, el otro componente de la plantilla celeste que continúa engrosando el parte médico es Andreu Fontás. El central catalán también se ejercitó en solitario este viernes, pero lo hizo a mucha menos intensidad que Nolito. Prácticamente se limitó a jugar al fútbol-tenis con Roberto Bonano, uno de los ayudantes de Eduardo Berizzo. Fontás es baja desde el 21 de noviembre después de que recayese de una tendinosis. No hay fecha fijada para su regreso.
La plantilla del Celta completará este sábado el último entrenamiento antes de jugar el domingo ante el Sevilla. La sesión tendrá lugar en Balaídos a puerta cerrada (10:30). En ella, los jugadores celestes pisarán por primera vez el nuevo césped del estadio vigués.