El Celta regresó este lunes al trabajo tras la victoria del sábado ante el Levante con la ausencia de David Costas por gastroenteritis y la de sus siete internacionales -Jonny, Rubén Blanco, Radoja, Krohn-Dehli, Orellana, ‘Tucu’ Hernández y Madinda, que ha viajado a pesar de estar lesionado-, entre los que no se encuentra Augusto Fernández. ‘Tata’ Martino, ex técnico del Barcelona, sí confió en el céltico en su primera lista como seleccionador, pero desde entonces no lo ha llamado. «Me tocó estar en la primera convocatoria, en el partido contra Alemania. Entré en el campo al término del primer tiempo, frío y sin entrar en calor, y en la primera jugada rompí el aductor. Así y todo acabé el partido, pero no pude mostrarme como yo quería. Pero lo que me planteo es hacer las cosas bien donde estoy y no me desgasto pensando en lo que no depende de mí», explicó.
Augusto no confía demasiado en que Martino cambie su parecer y vuelva a contar con él en un futuro cercano: «Cuando uno ve los jugadores que viene llevando el entrenador desde ese último partido, en las otras convocatorias más o menos mantuvo un mismo grupo. A pesar de sentirme bien y en buen nivel, en cierta forma sabía que no iba a formar parte. Pero eso no quiere decir que no tenga ilusión, al contrario. Para mí formar parte de la selección argentina es lo mejor que me pasó en mi carrera y la ilusión por estar y volver a vestir la camiseta celeste y blanca la seguiré manteniendo siempre. Pero soy consciente de que esa ilusión la voy a sostener en la medida de que siga haciendo las cosas bien acá». De hecho, no considera que tenga muchas opciones de jugar la próxima Copa América: «La veo complicada porque ésta era la última convocatoria previa. Si bien en el fútbol nunca se sabe, más si haces las cosas bien en tu club. La realidad es que lo veo difícil».
En lo que se refiere a su rendimiento en el Celta en su nuevo rol de mediocentro, aseguró que «mientras más posiciones manejo, más me enriquezco como jugador. Si estoy en una nueva posición y lo estoy haciendo bien, eso es bueno. Pero lo que yo quiero es ser importante para mi equipo y lo demás vendrá por añadidura«. Por otra parte, destacó la importancia de la victoria del sábado ante el Levante: «Necesitábamos esta victoria. Veníamos de tres partidos sin conseguirlo y haber sumado contra un rival que lucha y que tenía la necesidad de ganar se valora mucho. Tener 35 puntos y diez de ventaja sobre el descenso te da un poco de tranquilidad, pero no te asegura ni te garantiza nada. Si creemos que con esto ya está, sería un error. Simplemente hay que tomar la victoria como un impulso para lo que viene».
Cuando fue cuestionado sobre si ve al Celta con opciones de seguir ascendiendo en la clasificación y poder jugar competición europea la próxima temporada, quiso ser prudente, aunque anuncia que el equipo va a ser ambicioso: «Tenemos que ir con tranquilidad y llegar al primer objetivo, que es asegurar matemáticamente la permanencia y a partir de eso, plantearnos nuevas metas. La clave es no relajarse, seguir por el mismo camino, ser más intensos todavía y querer trabajar el doble. Porque si te conformas con lo que tienes, pasas a ser mediocre y nosotros no somos un equipo mediocre. A pesar de que los resultados a veces se dan y otras veces no, el equipo siempre ha querido más y de eso se trata, de superarnos. Aun cuando lleguemos a la permanencia, seguiremos queriendo más».