“Por una parte sí es positivo porque hay que seguir sumando y un punto en un campo tan difícil es bueno. Pero es un poco agridulce por haber empezado ganando”, declaró.
El de Matamá, además, recordó que el cuadro vigués deberá ahora estar pendiente de lo que hagan mañana sus inmediatos perseguidores para ver si es posible certificar el séptimo puesto de forma matemática: “Ya poco queda. Vamos a ver qué hacen los rivales, ojalá sigamos soñando”.
Con todo, en su opinión lo más probable es que todo quede pendiente para la próxima jornada: “Hay que certificarlo ante el Granada el próximo lunes. Yo creo que si ganamos, el séptimo puesto está garantizado. Aún así, hay que quedar lo más arriba posible”, señaló.
Para Jonny, al Celta le pasó factura la reacción de los dos equipos tras el gol, lo que supuso una de las claves de partido. “Dominamos los primeros minutos hasta el gol. A partir de ahí, no sé si ellos se vinieron arriba o nosotros nos fuimos atrás. Pero el rival también cuenta, nos metieron en nuestro campo hasta que empataron. Luego con el 1-1 hubo pocas ocasiones”, apuntó. “Fue un ida y vuelta pero sin ocasiones claras”, añadió.
Por último, lamentó que el equipo no fuese capaz de desplegar su juego. “Lo que nos gusta a nosotros es tener el balón, hacernos dueños del partido pero no pudimos, no lo conseguimos en ningún momento”, afirmó.