Según El Desmarque, la polivalencia de Jonny, que puede jugar indistintamente en los puestos de lateral derecho e izquierdo, es uno de los motivos por los que Monchi se ha interesado en él. El Sevilla planea vender al portugués Diogo Figueiras y el de Matamá sería un sustituto perfecto.
Pero todo aquel que quiera hacerse con los servicios de Jonny debe pasar por caja. En el mes de enero, el canterano renovó su contrato con el Celta hasta junio de 2019. Su cláusula ha pasado de los 10 a los 12 millones de euros -y podría crecer hasta los 18 en función de variables por objetivos-, una cifra bastante elevada para un lateral.
Carlos Mouriño ha dejado claro en más de una ocasión que no desmantelará el equipo y que todo aquel que quiera llevarse a un jugador del Celta tendrá que pagar de forma íntegra la cláusula de rescisión. Si el club celeste se mantiene inflexible, parece complicado que Jonny acompañe en el Sevilla a Michael Krohn-Dehli, Iago Aspas y Denis Suárez.
El jugador vive ajeno a estos rumores. Ha disfrutado de una semana magnífica en la que ha entrenado con la selección absoluta junto a su compañero Nolito. Jonny ha sido uno de los cinco jóvenes talentos -junto a Gayá, Duarte, Saúl Ñíguez y Juanmi- que Vicente del Bosque ha decidido llamar estos días para que compartan experiencias con los futbolistas seleccionados para medirse a Costa Rica y a Bielorrusia. A sus 21 años, el lateral celeste se encuentra en el mejor momento de su carrera. En la 2014/15 jugó 37 partidos de Liga y fue el quinto celeste con más minutos, solo superado por Sergio Álvarez, Cabral, Fontás y Krohn-Dehli.