Ambos coinciden en que la mayoría de los colegiados no miden con el mismo rasero a los futbolistas de los equipos humildes que a los de los grandes, especialmente Real Madrid y Barcelona. «Igual si llevas otra camiseta a veces es un poco más fácil. No nos vamos a engañar», explicó Iago Aspas. Nolito añadió que «son cosas que siempre han existido. Pero está claro que un jugador del Barça o el Madrid puede protestar más y se le va a respetar más que a otros jugadores de otros equipos«.
El moañés pide más comprensión por parte de los árbitros: «Desde fuera se ve de otra manera. Estás en el terreno de juego, a 200 pulsaciones… Cada persona es un mundo. Yo fuera del campo soy tranquilo y tímido, pero dentro no me gusta perder, me jode, me enfado y pataleo«. Nolito comparte el razonamiento de su compañero de equipo e incluso asegura que algunos colegiados «provocan» a los jugadores. «Tú estás jugando, estás caliente y no piensas que te van a sacar tarjeta amarilla o que te van expulsar. Los árbitros lo tienen que entender. También es verdad que hay muchos árbitros que te hablan con prepotencia e incluso te provocan», dijo y añadió que «no hace falta que te diga nada para provocarte. Incluso mirándote te puede provocar».
Las protestas le costaron caro al Celta contra el Real Madrid. Cabral vio la segunda amarilla en el minuto 58 por quejarse de que Clos Gómez mostrase cartulina a su compañero Tucu Hernández tras agarrar a un jugador del Real Madrid. En las protestas posteriores, Augusto y Iago Aspas también fueron amonestados.