«Los partidos son como son y es imposible jugar 90 minutos como se han jugado los últimos diez. Asumimos riesgos y eso nos dio la oportunidad de empatar, pero en una contra podríamos haber recibido otro gol del Athletic», explicó tras el partido en rueda de prensa.
Unzué, por otra parte, reconoció que por los méritos de uno y otro equipo no hubiese justo que se llevasen la victoria a pesar de gozar de una oportunidad clarísima en el último suspiro. «Uno se va con la sensación de que podían haber sido tres. Pero siendo honestos y sinceros, si miramos el computo general del partido no hubiese sido lo justo. En el fútbol depende de la eficacia que tengas y nosotros tuvimos dos claras después de gol. Pero ellos también en la primera parte han creado alguna ocasión más», dijo.
El técnico celeste, a pesar del empate, todavía confía en las opciones de su equipo para clasificarse para competición europea, aunque reconoce que debe mejorar el juego. «Está todo en nuestras manos, seguimos teniendo la posibilidad de pelear por Europa. Pero para conseguirlo tenemos que mejorar nuestro juego. Cada vez hay menos puntos en juego, la presión sube y cada vez nos va a costar más ganar. Miramos el futuro con optimismo, pero siempre dentro que tengamos la capacidad de mejorar nuestro juego de ataque. No tenemos ahora mismo ese punto de confianza para tener el control de los partidos y así es más difícil crear ocho o diez ocasiones de gol. Pero el equipo es competitivo», aseguró.