Primero logró marcar un gol, algo que no conseguía desde septiembre del año pasado. Él mismo reconoció con ironía en la rueda de prensa posterior al compromiso liguero contra Las Palmas que no recordaba lo que era anotar un tanto. Ese mismo día puso fin también a una larga espera para volver a ser titular. Ahora, y 365 días después, ha vuelto a saber lo que es jugar un partido completo.
Tal día como hoy de 2016 Emre Mor disputó los 90 minutos por última vez. Ese 26 de octubre, en un duelo de la Copa alemana frente al Unión Berlín, salió de inicio y no fue sustituido. Es más, el encuentro se fue a la prórroga y acabó jugando media hora más. Ni siquiera en amistosos con el Borussia Dortmund le era posible evitar ser cambiado por su entrenador.
Así pues, poco a poco el internacional turco va cogiendo ritmo en su nueva etapa en el Celta. Tras ser titular, marcar y completar un partido entero le toca el siguiente paso: hacerse un sitio fijo en el once inicial para justificar los 12,5 millones que supuso su traspaso.
De momento no lo tiene nada fácil, ya que Unzué tiene plena confianza en Pione Sisto y Aspas para actuar por las bandas. Desenvolverse por detrás del delantero o que el atacante moañés vuelva a ejercer como delantero centro parecen las únicas opciones de Mor a día de hoy.