A menudo, el exceso de presión y protección por parte sus progenitores corta la carrera de un prometedor futbolista. Esto no ocurre en el caso de Santi Mina. Su padre, quizás porque ha vivido el fútbol profesional desde dentro, ha preferido dejarle espacio a su hijo, que aprenda por sí mismo, y desde su más tierna infancia no quiso prestar atención a su faceta futbolística. «No sabe cómo juego. No me veía ni cuando era pequeño. Algunos compañeros con los que llevo ocho años ni lo conocen porque sólo fue a verme dos o tres veces. Cuando jugaba al fútbol tampoco le gustaba que sus padres le vieran y pensará lo mismo de mí. Prefiere ver el resultado al final del partido, me pregunta a mí qué tal y le comento un poco cómo fue la cosa», comenta Mina.
Eso sí, Santiago Mina padre comparte las alegrias de su vástago y trata de darle buenos consejos. «Se alegró mucho por mí, pero lo primero que me dijo al llegar a casa, además de darme la enhorabuena, fue que tenía que seguir siendo el mismo y eso es lo que voy a hacer. Estoy muy tranquilo y humildad ante todo. Sé que hice un buen partido, pero hacer cuatro goles fue algo anecdótico y tengo que seguir trabajando para poder ayudar al equipo», dijo el canterano, que también añadió que «mi hermano y mi madre siempre van al campo, sé dónde se colocan y siempre que meto un gol se lo dedico a ellos».
Santi Mina ha recibido muchas felicitaciones en los últimos días. Entre ellas, la de Joaquín Valdés, psicólogo de cabecera de Luis Enrique con el que coincidió la temporada pasada, y la de su agente, el portugués Jorge Mendes, el mediático representante de las estrellas del fútbol mundial. «Me llamó y estuve hablando un buen rato con él. Me dio la enhorabuena y me dijo que tenía que seguir así«, explicó el futbolista celeste. También se acordó de él Carlos Mouriño: «La llamada del presidente me hizo mucha ilusión, me dio mucho ánimo. Me dijo que siguiera tranquilo, como yo soy, y le agradezco tanto a él como al resto del club la confianza que siempre me han dado».
Mina contó una anécdota sobre Paco Herrera, el técnico que le hizo debutar en Primera hace un par de temporadas y que también se ha alegrado por el éxito de su ex pupilo: «El año pasado comí con unos compañeros muy forofos de Paco Herrera y me dijeron si podía firmar la camiseta para enviársela y por supuesto que lo hice con todo el cariño y el aprecio que le tengo a Paco, que fue una persona importante para mí. Le agradezco que se haya alegrado por lo que hice el otro día».
Por último, Mina también se refirió a cuál de los cuatro goles que marcó ante el Rayo le gustó más: «El primero me inyectó mucha confianza, porque como ya había dicho tenía el objetivo de meter dos o tres goles este año en Liga. Y también me quedo con el de cabeza, porque tengo que mejorar el remate de cabeza. Meterlo, que fuera el ‘hat-trick’ y pensar que mi iba a llevar el balón a casa fue muy especial».