El presidente del Celta, Carlos Mouriño, y los dos vicepresidentes, Ricardo Barros y Pedro Posada, participaron este viernes en la ofrenda floral celebrada en la grada de Gol por Javier González, el aficionado que falleció al sufrir una indisposición durante el encuentro contra el Getafe.
Los directivos depositaron flores en la butaca de la víctima y dieron el pésame a la familia y amigos allí congregados mientras la grada y el resto del estadio se cerraba en un largo aplauso. Además, antes del inicio del choque se guarda un minuto de silencio en su honor.
Javier González sufrió un desvanecimiento mientras presenciaba desde la grada de Gol el partido que disputaron el Celta y el Getafe en Balaídos. El suceso se produjo cuando discurría el tramo final del encuentro, y el aficionado comenzó a sentirse mareado y cayó al suelo.
Los servicios de emergencia trasladaron a la víctima al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde no pudo recuperarse y falleció.
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