Y es que la entrada en acción de Rafinha ha cambiado radicalmente el modelo de juego del equipo. Ahora, con Okay por detrás y Lobotka acompañándolo, el pequeño de los Alcántara será el encargado de tomar la batuta.
Así quedó claro en unos buenos primeros 45 minutos, que dieron aire a los vigueses para plantarse con garantías en la segunda mitad y afinar la defensa, que estuvo otra vez a gran nivel para echar el cerrojo. Aidoo y Araújo parecen la pareja indiscutible atrás.
Las novedades en el once inicial fueron Okay y Rafinha. El turco ocupó la plaza del expulsado Fran Beltrán en el choque ante el Granada. Por su parte, el hijo pequeño de Mazinho “redebutó” con el Celta, tras convertirse en el último fichaje de la operación retorno, y entró por Brais Méndez.
Y el primer susto lo dio el Atlético, de la forma que le gusta a su entrenador. Balón colgado a saque de una falta lateral en el minuto 2 y remate de cabeza a bocajarro de Felipe, al que respondió Rubén Blanco con un primer paradón a una mano.
El equipo vigués quiso el balón, no en vano su once está conformado para manejar el esférico sin complejos, y la llegada de Rafinha debería ser un paso más en esa dirección, puesto que el brasileño se convierte ahora en el eje de todo el ataque.
Y a partir de las botas del 12 celeste todo fluyó de forma mágica. El Atleti se vio superado, se encerró como sabe para sufrir y acabó embotellado ante el juego de tiralíneas vigués. A pesar del dominio, el Celta no llegó a portería y, en cambio, los locales sí dispusieron de ocasiones a base al juego directo y saques de esquina.
Tras el descanso, el choque se decantó hacia los locales generando ocasiones. Rubén dio un recital y los visitantes intentaron marcar el “tempo” del partido. El Atleti aumentó la presión con la entrada de Thomas y Vitolo. El Celta sufrió durante muchos minutos, sin balón y sin conseguir salir de su campo, por lo que Escribá dio entrada a Pape para sustituir a un agotado Okay.
El que más sufrió en el once vigués, tanto por la presión del Atlético como por el protagonismo de Rafinha, fue Denis Suárez. Se fue apagando en su banda hasta que acabó desaparecido. Y la mejor ocasión hasta ese momento la tuvo su sustituto, Brais Méndez, que se encontró con Oblak tras un pase maravilloso de Mina en el área.
Sisto entró en el último tramo por Aspas, agotado de correr sin balón durante todo el segundo tiempo, y el danés tuvo la ocasión de dar la campanada, pero su remate flojo a buen centro de Brais acabó muerto en las manos del portero colchonero.
Hasta el final, el Atlético lo intentó con más ganas que acierto y el Celta se llevó un buen punto, sufrido y ganado con esfuerzo, pero también con mucho talento. El próximo jueves, ya en Balaídos, la bola rodará de nuevo ante el Espanyol.
Atlético: Oblak; Trippier, Felipe, Giménez, Lodi; Koke, Herrera
(min.59 Thomas), Saúl, Joao Félix (min.68, Morata); Diego Costa y Correa (min.59 Vitolo).
Celta: Celta: Rubén; Hugo Mallo, Aidoo, Araújo, Olaza; Okay (min.65, Pape), Lobotka, Rafinha, Denis Suárez (min.72, Brais Méndez); Aspas (min.87, Sisto) y Mina.
Árbitro: Melero López. Mostró cartulinas amarillas a Aidoo, Aspas, Koke, Rubén Blanco, Saúl, Pape, Diego Costa y Olaza.
Incidencias: Partido correspondiente a la 5ª jornada de La Liga disputado en el Wanda Metropolitano.