La firma dispone de 40 días para entregar sus conclusiones, por lo que, salvo que acorte plazos, el trabajo no estará listo hasta el próximo mes a pesar de que el alcalde, Abel Caballero, lo había anunciado para “principios del verano”.
A pesar de que ya existe un documento que aborda la cuestión, el Ayuntamiento de Vigo pagará a Idom casi 60.000 euros para que elabore un nuevo estudio de viabilidad económico-financiera que determine esa modalidad de explotación del estadio y, si se confirma la concesión, el canon y el tiempo de duración de ésta.
No obstante, el resultado de este segundo trabajo no será necesariamente definitivo, ya que el Concello asegura que lo utilizará para contrastar con el informe ya existente y, a partir de ahí, establecer las cifras que corresponda cobrar al Celta por el uso de Balaídos.
Además, tampoco está claro que el club vaya a aceptar las condiciones que se le impongan habida cuenta de la guerra abierta que mantienen ambas entidades. De hecho, el presidente del Celta, Carlos Mouriño, amenazó en su día con no firmar ningún acuerdo si el Ayuntamiento no retiraba sus alegaciones al proyecto de la ciudad deportiva de Mos.