El pasado mes de noviembre, el exalcade socialista Carlos Alberto González Príncipe anunció la presentación de un recurso de reposición contra el acuerdo alcanzado en la Junta de Gobierno el 4 de octubre por el que se destinarán algo de más de 6 millones de euros para la reforma de la grada de Río del estadio de Balaídos.
En su escrito, Príncipe, que actuaba como representante de la Asociación en Defensa de Vigo, aseguraba que existen «necesidades más apremiantes en la ciudad que hacer obras en la sede de tan potente entidad mercantil» y recordaba que el Celta presentó unos beneficios de 15 millones de euros en el ejercicio 2015/16. El exregidor también instaba al Concello a actuar de conformidad con el convenio suscrito con el club y revisar las cláusulas de contenido económico.
Ahora, el Concello informa de que la Asociación en Defensa de Vigo ha presentado un recurso contra la adjudicación de la obra de Río. Según el comunicado del consistorio «este colectivo trata de boicotear este proyecto solicitando la paralización y la suspensión temporal del procedimiento al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas».
En este recurso se argumenta que «se le estén regalando a los inversores extranjeros que vengan a adquirir la Sociedad Anónima Deportiva más de seis millones de euros de las arcas municipales», lo que el Concello acusa de «falaz», asegurando que mantiene su «compromiso total con la reforma de esta infraestructura porque esta ciudad, como apoyo al equipo, quiere tener en su campo de fútbol un emblema que traslade la imagen que la ciudad merece».
El comunicado también tacha de «farsantes» a los miembros de la Asociación en Defensa de Vigo y en él se alega que «Vigo es ahora una ciudad distinta en la que la atención al deporte en general y al Celta en particular va a proseguir con su recorrido. Las obras del estadio continuarán porque lo más importante, el presupuesto, ya está aportado por el Concello y por la Deputación de Pontevedra».
El Concello asegura que, a pesar de este recurso, las obras en la grada de Río comenzarán en verano, «tal y como estaba proyectado». Por último carga contra el PP, al considerar que está detrás de esta maniobra. «El Partido Popular, esta vez, a través de una supuesta asociación, sigue intentando paralizar la acción de esta ciudad, en esta ocasión, tratando de retrasar las obras en esta grada de Balaídos. Volverán a fracasar y le seguiremos exigiendo responsabilidades al PP de Vigo y al PP de Galicia», finaliza el comunicado.